Cuando nuestro niño estudiante ya está listo para empezar a dibujar grafemas, la misión del docente el llevarlo a la cuadrícula para que aparte del lenguaje oral, aproveche al máximo el lenguaje escrito, único y exclusivo del ser humano en el reino natural.
Estos algunos ejemplos ilustrados que puede tener en cuenta para esta misión:
El cuaderno debe estar numerado desde la primera pagina hasta la última. Se traza líneas horizontales y verticales formando cuadrados grandes, que puedan ser apreciados por el niño estudiante, y dentro de ellos plasmar su trabajo escrito.
En la parte superior o izquierdo se coloca la muestra y al lado derecho o en la parte inferior el estudiante repite el ejercicio.
En este ejemplo la hoja se divide de acuerdo al número de letras tenga el nombre del niño estudiante.
Líneas diagonales que se entrecortan y forman una nueva figura.
Las vocales en letra pegada, un buen ejercicio para que el niño se acostumbre a colocarlas dentro de la cuadrícula, para ocupar todo el espacio de la hoja, se puede volver a repetir algunas vocales.
En la próxima publicación se expone algunos ejercicios para mejorar la motricidad fina junto con la concentración.
Fuente: Especificaciones construidas por la docente jubilada Matilde Nieto de la Institución Educativa Escuela Normal Superior María Escolástica de Salamina-Caldas-Colombia
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